Friday, February 24, 2012

Daimón: El antihéroe y el inevitable paso de la Historia / por Eva Soto


Al acabar de leer Daimón, novela de Abel Posse, me topé por segunda vez con la cita de una crítica literaria extraída del diario español El País, que dice: “Una visión, más que fantástica, delirante; más que crónica, mito. Una novela tan importante como Cien años de soledad.” ¡Tan importante como Cien años de soledad! Al leer esta observación al inicio de la novela no podía esconder mi total desacuerdo. Es tan solo con el final de mi lectura y con un par de días de reflexión silenciosa e inconsciente, que mi cabeza se abre a un sinfín de posibilidades (todavía sin resolver).

En esta segunda parte, presenciamos, aproximadamente, otros trescientos años de vida del rebelde Aguirre. En lo que será un intento de resumen y análisis más o menos breve, voy a dividir los sucesos -y los temas relacionados con éstos- en seis partes que completan un círculo: el amor como felicidad verdadera, el carácter metarreflexivo de la novela, la resistencia al paso del tiempo (y de la Historia), el poder de estar en vez de hacer, el triunfo del desarrollismo como fuerza antinatural y devastadora, y la muerte definitiva, una vez reencontrado el amor. Todos estos temas serán vivencias del protagonista individualista y egoísta de Aguirre, que por mucho que sus alrededores cambien, su espíritu se mantiene solitario, incomprendido y ferozmente egocéntrico.

En lo que parecía un personaje esencialmente plano, con un ansia de poder difícil de superar y una crueldad típica del que ha perdido la cabeza, Aguirre crece y se llena de experiencias nuevas que le obligan a autorreflexionar sobre lo que ha hecho en su corta vida antes de morir, y el porqué sigue siendo tan infeliz. Los Marañones han encontrado la ciudad misteriosa de El Dorado, descubrimiento que los hace los más ricos y afortunados del mundo materialista, sólo para perder las ganas de vivir poco después. Esta decepción -ya anticipada por las Amazonas en el TAROT III (57)- conduce a Aguirre a perseguir a sor Ángela para encontrar el amor, un sentimiento que se mantenía desconocido para él. Este impulso lo incita “la Voz”, a la que se la refiere como el Demonio (Daimón) que, en la mitología griega podía tener un significado tanto benigno como malvado y, que aquí, juega un papel polémico en la trayectoria del protagonista.

Los enamorados prosiguen con su romance en la altura de la tierra paradisíaca del Machu Picchu, trozo de cielo que todavía seguía sin ser descubierto por la Civilización. En la virginidad del paisaje y de la situación nace un matrimonio pasional y feroz que, a sorpresa de todos, despierta en Aguirre una felicidad sin precedencia en todos sus años de poder y conquista. Así, el fantasma-hombre llega a conclusiones nunca previstas: “‘¿Cómo he podido vivir sin amor?’ Todo había sido ingrávido, trazos en el agua. ‘¡Nada sin amor, nada!’” y, un poco más adelante: “‘La crueldad es un entretenimiento de cabrones, de viudos, de solterones...’” (148). ¡Qué fácil se hace deshacerse de un tirano! El ejemplo de Aguirre es notable. Es, en mi opinión, la victoria de la soledad conquistada, la sensación de pertenencia que siempre le fue negada por el Imperio Español y que, por fin, se le otorga con la organicidad del amor.

Esos años en los que vive allí arriba con el indio-mentor Huamán, enamorándose, casándose, reproduciéndose y lentamente desencantándose de nuevo -como con el oro, pero con menos descaro-, le mantienen en un espacio atemporal, donde nada ha cambiado más que su propia suerte. El carácter metarreflexivo de la novela se acentúa más durante este periodo de autodescubrimiento y transformación: “Aguirre iba comprendiendo que Machu Picchu era uno de los pocos lugares... [en que] Se concentra... el espiral del tiempo... Una vertiginosa unidad... una secreta coherencia (por supuesto que no se trata de la solemne Historia...)” (153) y la presencia del narrador se hace constante con las intervenciones parentéticas. Así como su capacidad reflexiva aumenta, el aburrimiento -y el griterío de los hijos- empieza a meterse en su mente como una enfermedad: “‘¡Pensar que abandoné mi Imperio por amor!’” (167). Pero Aguirre sigue metido en una fantasía. Tanto es así que decide ausentarse por un tiempo indeterminado con su fiel amigo, el negro Nicéforo, y baja a visitar una nueva época para las Américas y para sus antiguos verdugos. Con este viaje, Aguirre entiende que su antiguo rol en el mundo es inexistente y así lo será para siempre, puesto que los tiempos han cambiado, y él no ha cambiado con ellos. Es una revelación triste para un conquistador con tantas aspiraciones. Su hija, doña Elvira, está casada con el escribano, Blas Gutiérrez, con quien forma una familia revolucionaria e independentista en una tierra republicana, alimentada con todos los ideales importados de la Revolución Francesa: “‘Es el progreso, Aguirre, es el signo de los tiempos. La igualdad nos alcanza a todos, tarde o temprano’” (178), pero para la ex-figura autoritaria de nuestro protagonista eso no formaba parte de sus intereses individuales. El encuentro con piezas de su pasado situadas en el presente le deprime. La sensación de marginalización y el desencaje regresan, después de tantos años acostumbrado a ser feliz, al verse atrapado en la imposibilidad de aceptar el paso de la Historia: “‘¡No soy nada! ¡Nada! ¡Soy el único imbécil que no supo aprovechar la Revolución!’” (189).

Siguiendo su impulso egoísta y desconsiderado, Aguirre malentiende la Voz del Demonio y mata a su mujer y, con ella, la cotidianidad de esa etapa de su vida-muerte. El Huamán y los efectos rejuvenecedores de la ayawaska protagonizan este nuevo proceso de transformación que llevan a Aguirre a mantener una paz consigo mismo, la Tierra y el resto de los humanos, inimaginable en sus primeros días como fantasma. El proceso se inicia con el cuestionamiento del cristianismo y de su persona que hace el Huamán: “‘...Lope, ¡convéncete! Tú y todos los cristianos llevan el incurable mal de no haber nacido... Haces porque no puedes ser. Matas porque temes vivir. ¡Caminas como loco rayando mares y tierras porque tienes enmarañados los caminos de adentro!’” (201). Haces porque no puedes ser. Esta sería el pensamiento con el que Aguirre se quedaría durante el resto de su muerte en vida.

El estado de trance que consigue Aguirre en su viaje espiritual a Lo Abierto se ve interrumpido por la llegada de los americanos al Machu Picchu (1911) en lo que será la señal definitiva de la inevitabilidad del desarrollo moderno: una nueva etapa que, para Aguirre será caracterizada como un periodo de dolor y horror tanto para él como para la naturaleza que, tras el descubrimiento de Lo Abierto, eran una misma unidad. Era, en esta sociedad, “un pingajo, un relicto, un olvido.” (225). Descubre la explotación laboral que viene con los intereses económicos, mucho más viciosos que los de la búsqueda de El Dorado: “El más primario espíritu comercial había modificado la vegetación de las costas oceánicas y de las tierras fértiles del interior. Perales, viñedos, olivos, algodón, trigo, verduras exóticas. Las especies tradicionales habían perdido la batalla.” (236) y, un poco más tarde: “...de los 91 millones de locales que había en el momento del descubrimiento de Europa sólo quedaban unos 11 millones de puros sin poder ni gloria, el resto había sido eliminado con Civilización.” (237). Estos cambios históricos también afectan al invencible personaje, al ser torturado por el prototipo de dictador sudamericano encabezado por Carrión, uno de sus hijos bastardos, que absorbe el papel del tirano Aguirre en la modernidad.

Todas estas observaciones antidesarrollistas, sin embargo, no vienen del propio Aguirre indignado, sino de una voz narradora informativa que transcribe testimonios. Aguirre, aunque espiritual y más completo como fantasma-humano, sigue fiel a su egoísmo e individualismo que no le permite sentir por los demás. Su viaje es únicamente para vivir-morir en paz. Es por eso por lo que a Aguirre le cuesta desaparecer por completo. Sus deseos finales siguen insatisfechos hasta que consigue volver a amar, sin importarle lo más mínimo la causa revolucionaria que trata de traer justicia en el mundo. A él, la justicia, si no es para su propia alma, es prescindible.

Así pues, Aguirre muere feliz, en manos de su nueva enamorada la Mora, una mujer con la que había tenido previa fascinación, pero no amor, como el que le llena al rebelde que sigue siendo una leyenda en discusión.

Abel Posse nos ofrece la trayectoria de un personaje histórico que sobrevive por 400 años, del colonialismo español al neocolonialismo americano. El desarrollo de los personajes en conjunción con los hechos históricos que bien conoce el autor y algunos de sus lectores, hacen de este libro una obra compleja que se muestra difícil de digerir en un principio, y se abre a una enriquecedora lectura con el paso de las páginas.

20 comments:

  1. ¡Gracias Eva! Esta novela es para mi la más interesante que hemos leído; a mi me encantan las temas del neocolonialismo en Latinoamérica, como estoy en la carera de estudios internacionales enfocando en Latinoamérica. Lo que me di cuenta leyendo esta sección es que uno realmente tiene que haber estudiado la historia, cultura y económica de Latinoamérica para entender muchas de las referencias que hace el narrador. No es un libro para cualquier lector. Requiere conocimiento previo del pasado y presente del mundo latino. Que riqueza de referencias. El indianismo e indigenismo, esclavitud, el sistema de “debt bondage” en las minas y de los siringueros, dictadores y golpes militares, revolución, marxismo, socialismo, tradicionalismo, catolicismo, la naturaleza como madre y parte de ser, comercialismo y explotación, Manaos como ciudad ejemplar de riqueza nueva que hoy en día es obsoleto, amor, machismo, poder… Este libro fue para mí como un resumen de todos los temas y épocas que empecé a estudiar hace cuatro años en “estudios internacionales de Latinoamérica” y hasta la fecha. Posse incluye un poquito de todo, pero en una manera que entendí algo nuevo cada vez que encontré un tema que ya había estudiado. Me encantó. Todavía hay mucho que no entendí en la novela, pero me dejo sintiendo que tengo que encontrar la manera de vivir de verdad, y no solo buscar el “éxito” en el estilo norteamericano.
    -Liz Povolny

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  2. ¡Gracias Eva!
    Me gustaría que Aguirre no fuera un hombre con un ego tan gan grande porque pienso que habría disfrutado la obra más. Su ego y sus problemas fueron insorpotables para mi y creo que fueron obstáculos grandes y como entendí todo lo que pasó. Pienso que Posse queria enfocarse en el ego y los conflictos internos de Aguirre para dar al lector una buena idea sobre su personalidad. Hubiera querido saber más sobre la conquista y con más detalles verdaderos en vez de los detalles sobre un hombre con tantos problemas. En resumen, estoy alegre de que Aguirre haya muerto en paz porque finalmente Aguirre ha encontrado la cosa que quería tener en su vida.

    -Jessica McKee

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  3. Excelente analisis Eva! Ahora que hemos llegado al final del libro hay tantos temas, acontecimientos, y cambios de tiempo durante los 400 años de la "vida-muerte" de Aguirre que es difícil decidir en lo que quiero commentar. La parte que más me llamó la atención es una cita que Eva mencionó que dice "matas porque temes vivir." Tiene sentido completo porque las personas que tienen miedo de algo o si no pueden tenerlo piensan que la respuesta es quitarselo a las demás personas. Por eso explica no solamente sus acciones durante su vida actual sino también por qué se encuentra a sí mismo en un espacio de ni vida ni muerte. Este espacio intermedio le sirve como el lugar de process a la aceptación de su vida pasada y muerte futura. Hasta que pueda llegar a la aceptación y paz no puede salir de este espacio para terminar en una muerte tranquila

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    1. Una pregunta: ¿Podemos decir que Aguirre era un matón (a bully)?

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  4. Claro, podemos decir eso. Aunque suena menos coloquial "asesino".

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  5. Aunque ahora, tengo la impresión de que tu pregunta no es lexicográfica, sino más de fondo. Después de la manera en que Posse presenta a Aguirre es posible todavía pensar que Aguirre era tan sólo un asesino? Cuál es el status de la humanidad de este personaje?

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  6. Lo siento. "Asesino" es la palabra que queria usar/decir.

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  7. ¡Gracias Eva! Cuando empezamos a hablar de esta novela en clase dije que no me gustaba, ¡pero ahora sí! Es impresionante como Posse nos dio un sumario de la historia latinoamericana desde la conquista. Me ayudó tanto poner todo en orden después de haber estudiado tantos fragmentos de esta historia. Dos cosas que me llamaron la atención tienen que ver con Sor Ángela y doña Elvira. Yo veo a Sor Ángela como una representación de Sor Juana Inés de la Cruz. Describe a Sor Ángela como una monja que escribió poesía para Dios, pero que salió un poco erótico. La poesía de Sor Juana es confusa así que nunca sé si habla de Dios o de amor erótico y cómo ella sabía de esas cosas con su castidad.

    Cuando Aguirre encontró a su hija con su esposo nuevo, ella era una mestiza y parte de la burgesía. Con ella es fácil ver la clase y la identidad nueva que surgieron en las Américas, como ya no se identifaban con los europeos y porque querían su independencia. Esa clase mestiza de burgesía que vive la vida urbana élite pero tambíen les preocupan los derechos de los indígenas me hizo pensar en la crítica literaria Antonio Cornejo Polar. El escribió de la homgeneidad/heterogeneidad y indigenismo. Destaca que los indígenas mismos no tenían una voz para luchar, pero que los urbanos de la clase media lucharon por los indígenas como algo de moda. Creo que doña Elvira se cabe dentro de ese grupo. También me ayudó ver dónde orientalismo y industrialismo se caben dentro de todo y las razones por el surge de las teorías diferentes.

    Si Uds. no han leído "One River" by Wade Davis, se la recomiendo. Habla de la industría de la goma, los indígenas, las plantas, ayahuasca, etc. Es un buen libro que recordé por leer éste.

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    1. ¡Me encanta Wade Davis y ese libro es excelente! :-)

      Eva Soto

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  8. ¡Gracias Eva!
    Excelente análisis. Para mi esta obra es muy compleja como fascinante, es el poder internarte en la historia, en el tiempo y descubrir al personaje de Aguirre con todas sus etapas aceptando su increíble inteligencia como su gran demencia.
    Comparto el punto de vista de Liz, el que sea más fácil leer esta novela si tienes más conocimiento de la historia en sí de Latinoamérica. Es más, el detalle que Posse usa al describir la naturaleza en sí, me motiva a cerrar mis ojos y poder verlos tal cual son. Para mí el leer esta novela fue un regalo ya que tuve la oportunidad de recordar los colores, los olores y la realidad de un pueblo del que también soy parte.

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  9. Gracias, Eva—tu análisis me ayudó mucho. Tengo que leer diez páginas más de este libro, entonces no puedo estar segura de qué piense del libro total, pero parece que tengo una opinión diferente de otros en la clase acerca de las muchas referencias históricas y culturales que Posse usa. Eso es la parte del libro que más me molesta. Estoy más interesada en lo que Posse tiene que decir y menos en los nombres y los hechos que Posse sabe. Creo que el libro es más fuerte en sus observaciones acerca de la naturaleza y acerca del gran problema con la recreación del modelo occidental sobre la mayoría del mundo—que los occidentales fundamentalmente no sabían (no saben) cómo vivir porque no sabían cómo estar. Me gusta la realización que tiene Aguirre cuando está drogado: "Las cosas no estaban allí para ser medidas, usadas, apropiadas o transformadas. Las cosas estaban, como está uno." (214)

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  10. ...escrito por Kathryn R.

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  11. Gracias Eva por tu análisis de los últimos capítulos de Daimon. Este cuento fue un enredadera de problemas para Aguirre que tienen sentido porque él es como es. Para mi fue interesante el tema del amor como felicidad verdadera, después de tantos años que Aguirre dedico en la búsqueda de El Dorado el amor parece ser mas valioso en sus relaciones con Sor Angela y la Mora. “Comprendió que estaba realmente en el Paraíso. ¡Es El Dorado, es Paytiti y todo Perú!” Alice Perez

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  12. ¡Excelente trabajo, Eva!

    Estoy de acuerdo con Tracy y los otros compañeros en que Posse intenta abarcar gran parte de la historia latinoamericana. A mi entender hay también una intención en el autor de mostrarnos la decadencia de una de las grandes epopeyas de la humanidad --usando cuatrocientos años y a Aguirre como el eje y representante de un tiempo inicial donde mito y realidad se confunden—para que presenciemos todo eso que “pudo” ser en una tierra virgen donde las cosas podían recomenzar de nuevo para el hombre europeo: ser un nuevo hombre, para empezar. De alguna manera junto con Aguirre pasamos de la maleza amazónica, que es tierra de lo impenetrable y lo exótico: lo mítico; al espacio árido y al descubierto --y también a las ciudades-- que es la abierta y desnuda realidad moderna: el hombre aislado de su entorno natural, sin conexión espiritual con el mundo que lo envuelve: todo materia. Sin embargo, Posse nos muestra lo que debería ser “verdaderamente” Lo Abierto a través del amauta Huaman, quien me rememora al don Juan, de Carlos Castaneda, y que nos enseñan cuán perdidos, ciegos y presos de nosotros mismos vamos en esta vida. ¡Coincido 100% con Kathryn! Esa fue la parte que más me gustó, pues retrata y resume a mi criterio toda la obra europea en el Nuevo Mundo, el Modus Operandi que ha conseguido que este continente, y el mundo en general, sea lo que es hoy en día. Cuando Aguirre entra en Lo Abierto, que --como bien señala Eva es donde vivimos en estado de “ser”--, descubre que “¡Una es la tierra! ¡Una y definitiva con el mundo! . . . Las cosas no estaban allí para ser medidas, usadas, apropiadas o transformadas. Las cosas estaban como está uno. Aquí. Era una gran novedad y gran maravilla (porque las habituales categorías racionales sirven solamente para colorear de gris, para degradar, la pura sorpresa del ser.)” (214). Más tarde, cuando Aguirre le pregunta a Huamán qué era eso que sus ojos veían, y lo llena de éxtasis, recibe por respuesta: “Son los colores del paraíso perdido (por ustedes).” Así que “tener”, en vez de “ser” (e imitando el buen ejemplo de Tracy, recomiendo grandemente este libro: “To Have Or to Be”, de Erich Fromm) ha sido la fuerza que ha movido al hombre moderno, la que ha hecho caminar a la Historia que según el propio personaje de Aguirre: “ya si algo le daba asco”, era ella. (195)

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  13. Gracias por un análisis maravilloso. Me lo ayuda mucho. Cuando leí los oraciones, “Haces porque no puedes ser. Matas porque temes vivir.” realmente atrapados para mí y me gusta cómo tú explicas esa parte. Éste era mi libro favorito que hemos leído hasta ahora también. Estoy de acuerdo con Liz y otros que tener los detalles históricos realmente ayudar a entenderlo. Me pareció muy interesante para ver las partes en que Posse mantuvo la idea de Aguirre como “el loco” y donde él se aparta de esta imagen de él. El tema del amor fue evidente pero basado en los hechos acerca de Aguirre yo tuve problemas para ver en detalle como te señalaste en tu análisis.
    -Leigh Burger

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  14. Gracias Eva, buen resumen y análisis. Es increíble como Posse ha abarcado 400 años de la historia latinoamericana. Como otros, al principio no me gustaba tanto el libro, pero después de leer más tengo otra opinión. Me gusta la comparación de Oreste de Huamán como un tipo de Don Juan, un fuente de sabiduría simple entre la complejidad. El Aguirre del tercer parte es como espectador de si mismo del primer parte en términos de la "incapacidad para comprender el equilibrio y el orden natural de las cosas" (28) encarnado y aumentado por el neocolonialismo. En este contexto la naturaleza se presenta como si no tiene su propia existencia, sino existe para el aprovechamiento de los humanos.

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  15. !Gracias por tu trabajo Eva! Dos cosas que me llamarón la atención tienen que ver con la fiesta de Elvira (172-177). Primero, todos los hombres, la tripulación de Lope, me parece que son iguales que antes pero ahora tienen títulos importantes. Los veo como un comentario de los políticos actuales. La segunda cosa, trata de los pájaros de Elvira. Ella los guarda encajados pero cuando Lope se les da su libertad, no saben que hacer. Luego dice que empezaron suicidarse por el maltratamiento: !Los animales empiezan a no soportar!” (191). Los veo como una analogía del abuso de los indígenas.
    El comentario de Liz es interesante (Tracy y Alexandria también han comentado), que uno tiene que saber de la historia para apreciar el libro. Es increíbla que haya tanta información en este libro. El comentario de Kathryn me hizo pensar/cuestionar la razón de que Posse escribe este personaje que pasa por siglos y ve estos eventos. Creo que Aguirre, aunque es un antihéroe y completamente eogoísta, representa el espíritu de la independencia y las revoluciones.

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  16. ¡Que excelente análisis Eva! Has mencionado una parte que me gusto mucho del texto, en que el Huamán está hablando con Lope sobre su persona en la página 201. Unas preguntas que se encuentran anteriormente de las citas que has incluido me parecieron interesante. Por ejemplo, el Huamán pregunta “¿Vale la pena, Aguirre, que intentas otra vez la dominación del mundo? ¿De qué vale? Siempre creíste que los límites y las barreras estaban afuera, fuera de ti…” (201). Para mi, las primeras preguntas hablan a la ceguera del egoísmo que existe en Lope que causa un desconexión con los pros y los contras de sus acciones. Sólo sabe como seguir la meta. Entra la última oración donde se explica que Lope no cree que los límites pertenecen a él, o si existen, están muy lejos de él.
    Esta parte me hizo pensar en la mentalidad y egoísmo que se requiere para poder funcionar bajo este sistema de pensamiento. Los límites aquí pueden significar las reglas o leyes que existen en la sociedad o cultura, y también pueden significar los límites que imponen el conocimiento social sobre lo que puede ser o no ser. Me explico… acerca de las reglas, para Aguirre, trabaja bajo la idea que el puede hacer lo que le da la gana y que las reglas o leyes no existen para él. Leyes sociales, morales, religiosas, etc. Pero las segunda idea es que, Aguirre funciona bajo la idea que él puede hacer lo imposible. Esta segunda idea es interesante para mi, porque tiene mucha razón. Para intentar todo lo que hizo Aguirre, y cualquier otra persona que ha intentado hacer algo imposible, se necesita creer en si mismo con tanta fuerza que por fuera parece loco, pero creo que totalmente necesario.

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  17. ¡Buen análisis Eva! Es muy interesante la manera en que Posse explica los afectos de los 400 años y sus opiniones de la historia latinoamaricana. Estoy de ecuerdo con los compañeros que dicen que no se necesita saber mucho sobre la historia pero, pienso que si se tiene interés en la historia, se puede disfutar el libro más. También, me gusta tu análisis de la frase: "haces porque no puede ser, matas porque tienes temer". Además, me interesa el hecho que todavía hay expidiciones financiada por muchos gobiernos para buscar El Dorado.
    -Nathan Bevens

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  18. Gracias, eva por el excelente resumen y analisisPosee ha demonstrado que ers posible reescribir la historia,porque a traves de la vida del viejo ,el ha dado un relato mas real, de la historia del descubrimiento y conquista de las americas, la rebelion de Aguirre constituye la rebelion literaria en contra de las versiones oficialistas.Aguirre es un personaje redondo, humano con virtudes y defectos su voz de protesta simboliza la voz de los olvidados y oprimidos.
    Pilar

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